sábado, 19 de octubre de 2013

Pues eso, que estuve en Barcelona.

Casi lo dejo tanto que se me olvida todo lo que hice! Qué desastre...
Advierto que no hice ni vi ni visité prácticamente nada de lo que dije que iba a hacer, ver y visitar aquí. Pero tampoco se puede decir que malgastara la escapada...

En fin, que llegué el jueves y esa misma noche ya conocí a las Conchis y a la Marta. Me llevaron de cervezas por el Paseo del Borne y acabamos tomando copas en un sitio chulísimo que me había recomendado en un comentario Claudia, el Sor Rita. Es un sitio muy peculiar, de esos raros y transgresores que a mí tanto me gustan. No tengo fotos, pero mejor ir sin saber nada, es una pasada y os sorprenderá mucho mucho.

Al día siguiente me fui directa al barrio Gótico a buscar la tienda Paella Showroom, en la que me compré una falda, una combinación blanca y una libreta hecha a mano preciosisisisisisisssima!!!!

 

Al mediodía, las chicas me hicieron una oferta irrechazable: irnos a comer a un chiringuito de playa megachic, El Chiringuito de la Mar Bella. La comida está riquísima y el ambiente playero gay es de lo más agradable.

Por la noche me llevaron a cenar a un restaurante que me sorprendió gratamente por la decoración retro, la música de vinilo y la cocina de autor. Se llama Ginger y juro por mis intestinos que volveré.

Y por fin, al día siguiente me fui de compras. El pateo fue por el Raval y el Barrio Gótico. En la calle Joaquín Costa hay un montón de tiendas de ropa vintage, pero con lo que me quedo definitivamente es con la tienda Fanatik, llena de cositas kitsch traídas de Méjico y de Asia. Allí compré un pomo, una pegatina de un chulo playa cualquiera y pegatinas para los regalitos.


Y entonces me fui a la zona de la calle Tallers. Bendita calle y bendita Sara, que me la recomendó. Está plagada de tiendas vintages super chulas. Y yo entré en todas.


Esta última, Soul, no es vintage, pero tiene un estilo que me encantó. Aquí me compré este vestido azul marino de lunares blancos con una caída impresionante.


El domingo por la mañana fui al mercado Lost & Found, un paraíso para los amantes del vintage y el reciclaje. 

Allí compré 2 barbies ( en otro post sabréis para qué)

 
Una letra de cartel y un marco de fotos un tanto kitsch


Y un vestido de mi gran descubrimiento, Susi Sweet Dress. Pero de esta chica también hablaré más adelante.

Y creo que eso es todo. 
Bueno, no, en una plaza del barrio del Borne me compré este neceser preciosísimo hecho con periódicos antiguos plastificados. Es una preciosidad y me arrepiento profundamente de no haber comprado tres o cuatro más, porque a todas mis amigas les ha encantado. Y sólo me costó 12 euros, creo. 

Y unas cuantas cosas más de las que no tengo fotos y, seamos sinceros, de las que no me acuerdo muy bien, porque ha pasado un mes hasta que me he podido poner con el post... 

Quiero volver a esa ciudad fascinante cuanto antes, pero en este caso quiero que me acompañe Mr. Tyler porque tengo mil ganas de que la Conchi y la Marta lo conozcan y él las conozca a ellas. Estoy seguro de que después, él tampoco querrá irse nunca más de allí...

I love Barna!

miércoles, 9 de octubre de 2013

Anita Filipipower


Lo normal suele ser que a mí me vengan las visitas a través del blog de Anita y no al revés. Pero éste es un caso especial y la Anita necesita que le eche una manita. 

Esta tarde he ido a visitar su blog y me he encontrado un montón de letras chinas donde debería de haber vestidos, zapatos, bigotes, humor y amor a tutiplén. Así es que la he llamado para darle la terrible noticia de que un hacker oriental y malvado acababa de cargarse su blog, pero ella, espabilada donde las haya, ya le había dado solución y, de paso, me ha informado de que Oriente no tenía nada que ver en esto. La culpa ha sido suya por no renovar el dominio, o no sé qué, que yo no me entero mucho de esas cosas. El caso es que se ha mudado. Su blog (exactamente el mismo de antes) ahora se llama El Blog de Anita

Venga! A qué estáis esperando? :-)