miércoles, 28 de agosto de 2013

No car... No problem!

O la caratonto que se te queda cuando por fin aceptas el hecho de que te han robado el coche.
No, espera, piensa, igual lo aparcaste en otro lado y no te acuerdas, Tulita, que ya sabes que tú eres muy de eso, de dejar esto aquí y mañana no acordarte.
A ver, repasemos lo que hiciste aquel día. Después de aparcar, te metiste en el centro comercial, con tacones, o sea, que no pudiste aparcar muy lejos.
Vamos, que sí, aparcaste aquí.
Bien.
Igual se lo ha llevado la grúa porque estaba mal aparcado.
No, no hay vado ni hay nada de nada.
Igual se lo ha llevado la grúa porque ha habido un accidente y mi coche se ha visto implicado.
No, no hay ni un sólo cristal en el suelo. Ni rastro de accidente.
Igual se lo han llevado unos chicos para darse un paseo y ahora lo devuelven...
Tú eres tonta!
Pero si...
Pero nada.

A ver ahora cómo le dices a Mr. Tyler que su coche recién terminado de pagar no está, no existe, finito, caput, never more again.
Tu: Ejem... Cariño? Estás esperándome?
Ty: Sí, ya he salido de casa. Te espero a la salida de la calle para que no tengas que dar la vuelta luego.
Tu: Ejem... Es que...
Ty: Es que qué.
Tu: Es que... no encuentro el coche.
Ty: Piensa, igual lo aparcaste en otro sitio.
Tu: ... no...
Ty: Igual lo aparcaste mal y se lo ha llevado la grúa.
Tu: ... tampoco...
Ty: A ver, princesa, piensa un poco. Tenemos que estar seguros de que lo han robado antes de ir a la policía.
Tu: ¿Robado? ¿Has dicho robado? ¿Tú crees? Oh, my car...
Ty: Sí, bueno, pequeña, parece que nos lo han robado.
Tu: Ya, sí, bueno, eso parece.
Ty: Pues sí.
Tu: Pues sí... Y ya está??? Nos han robado el coche, fuckin shit!!!! Cagüentó!!!! Y mi bici, !MI BICI! estaba dentro!!!!!!!!!!!!!!
Ty: Bueno, cariño, tranquila, en estas cosas ya se sabe... Es lo que tiene el capitalismo: trabajamos para conseguir dinero para después comprar cosas que nos pueden robar...
Y esa fue la reacción de Mr. Tyler al descubrir que le acababan de robar un coche de sólo cuatro años y en perfecto estado. Su coche.
Así es el mister.

Eso sí, cuando al día siguiente su flamante moto Triumph se paró en una gasolinera para no volver a arrancar, por poco tengo que llamar al 112 para que le manden una UVI móvil. Y no le hizo ni puta la gracia mi frase tranquilizadora: "Bueno, cariño, son las cosas del capitalismo, trabajamos para conseguir dinero para luego comprar cosas que se pueden romper"... 
Casi me quedo sin novio del soponcio que le dio. Hombres...
Y sí, así es el mister.

Así es que ahora hállome sin coche ni bici. La moto la arreglaron en un par de días, pero a mí me da igual porque no me gusta montar en moto.

Pero nosotros, positivos y optimistas donde los haya, ya le hemos encontrado el lado positivo. Haremos más deporte con nuestras bicis retro que nos llevarán a todos sitios. Yo aún no he encontrado la bici de mi vida, pero él sí ha encontrado la suya...
Tula
No car? No problem!

sábado, 10 de agosto de 2013

La avena de Dukan sin Dukan

Cuando era pequeña los niños del colegio (los muy cabritos, grrrr...) me llamaban vaca. 
Una vez, cuando tenía entre 7 y 9 años, mi madre me llevó al médico porque me dolían los tobillos, y el médico (el muy cabrón, grrrrr...) le dijo: "Pero señora, cómo no le van a doler con el peso que tienen que soportar!". 

Y así, con la ayuda de unos y otros, se empezó a forjar un gran complejo de gorda. 
En realidad, mirando fotos ahora, me he dado cuenta de que nunca estuve gorda. Lo mío era más bien lo que dicen las abuelas de los pueblos, estar hermosa. Pero da igual, he arrastrado durante años un complejo que me ha hecho sufrir lo indecible, sobre todo en la adolescencia. 

Hoy en día ya me da igual, pero porque me da igual todo en general. Ahora peso 55 kilos y seguramente la semana que viene pese 56 ó 57, pero me la pela. Ya no hago dietas, aunque sí controlo lo que como porque tengo mucha facilidad para engordar y para que se me vaya de las manos. Pero sin obsesiones; anoche mismo me zampé una hamburguesa con patatas fritas y ketchup en un sitio que todo amante del fast food de calidad debería probar alguna vez, el Mad Café

Querer estar más o menos delgada significa prescindir de un montón de cosas que a mí me dan un placer incalculable. Los dulces, sin ir más lejos. Llevo años renunciando a cualquier tipo de bollería, tartas y chucherías varias. 

Hasta que descubrí la dieta Dukan y su manejo de la avena. No es que me vaya a poner a dieta, ni muchísimo menos, pero he descubierto que puedo comer dulces a diario sin engordar. Empecé probando las galletas de avena con avellana (las de coco están también riquísimas), y es magia; te comes tres acompañándolas de agua y se hinflan en tu estómago hasta quitarte el hambre por completo. Y como no llevan ni una pizca de harina, pues mejor que mejor, es un hidrato de carbono diferente. Luego me puse a buscar en internet recetas ricas ricas y descubrí unas cuantas de lo más interesante, oiga!

Todas las mañanas me zampo un buen trozo de bizcocho de chocolate con cobertura frosting (inventada por mí) y a pesar de eso no engordo un gramo (si me porto bien el resto del día, claro está). Y se cocina en un pis pas, que es lo mejor.

Yo no sé si esto será un engañabobos o si es mejor un hidrato de carbono u otro, el caso es que yo me relamo cada día cuando llega la hora del desayuno, lo disfruto como una niña pequeña y no engordo. Eso sí, no tomo más avena el resto del día porque supongo que, como todo, en exceso no debe de ser buena. 

Aquí os dejo unas fotos de mi desayuno de hoy sábado, con un trozo del bizcocho en cuestión, zumo, fruta y café. El trocito que veis es la mitad de lo que suelo comer a diario en el trabajo, pero hoy he aprovechado el levantarse sin prisas para prepararme algo más variado. 



La receta: 

Bizcocho.

- 3 huevos
- 2 cucharas soperas de salvado de trigo (yolo uso integral)
- 4 cucharadas soperas de salvado de avena
- 3 cucharadas soperas de queso batido 0% grasa (yo lo compro en el DIA)
- 1 cuharada sopera de edulcorante líquido
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharada sopera de cacao desgrasado (yo uso VALOR, el de la lata)
- Medio vaso de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Canela al gusto (yo pongo una punta de cuchara de café)

Frosting.

- 1 tarrina de queso de untar light (yo uso el de la marca DIA)
- 1 cucharada sopera de queso batido 0%
- Chorrito de esencia de vainilla
- Edulcorante líquido al gusto


Es muy sencillo. Mezclas bien todos los ingredientes del bizcocho. Te quedará super líquido, pero no pasa nada. Lo pones en dos bols más o menos grandes y lo metes al microondas. Les pones 6 minutos a potencia media. Los sacas, los vuelcas en un plato y verás que por debajo se ha quedado un pelín menos hecho. Pues los vuelves a meter 2 minutos más, pero ya en el plato. Et voilà! 
Yo los conservo en un tupper en el frigorífico y me da para cuatro desayunos. 

El frosting lo hago a ojo. Pongo los quesos y la esencia de vainilla en la Thermomix y le voy echando edulcorante poco a poco. Lo voy probando hasta que queda de dulce como a mí me gusta. A veces le pongo un par de gotas de limón y tampoco queda mal. 

Y ya está. Os juro que queda super esponjoso y que está riquísimo!