viernes, 30 de diciembre de 2011

2011: Bien está lo que bien acaba.

Queridos y queridas malcriadas: Sí, hoy toca post ñoño.
Advertencia para los hiperglucémicos: Muy ñoño.
Ahí va.

Balance anual (aunque juré que no lo haría, pero me apetece): en resumen, ha sido un año diferente, intenso y muy muy social. El último trimestre ha compensado con creces el desorden vital y mental que venía padeciendo hasta ese momento. Interpelemos a Zeus para que me proporcione un 2012, como mínimo, igual de fabuloso que el final del 2011.

¿Os he dicho que finalmente he sucumbido a los encantos del eBook? Pues sí, ya tengo uno y (ssshhhh...) estoy encantada. La tecnología ha entrado este año en mi casa por la puerta grande: eBook, móvil nuevo, ordenador nuevo y lavadora-secadora nueva. ¿Qué será lo próximo?

Si tengo que elegir un libro, me quedo con Tangram, de Juan Carlos Márquez.


Si tengo que elegir una película, me quedo con El Hombre de al Lado, cinta argentina dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat. Merece la pena verla aunque sólo sea por el placer de poder olisquear cada rincón de la única vivienda unifamiliar que Le Corbusier construyó en toda América, la casa Curutchet, encargada en los años 50 por el cirujano Pedro Domingo Curutchet. Desde que murió, la familia la alquila al Colegio de Arquitectos de Buenos Aires.


Si tengo que elegir un grupo de música y una canción, me quedo, sin duda, con Two Door Cinema Club y su canción What You Know. Me pone las pilas desde el primer acorde. Descubrimiento musical del año! Y en agosto me voy a verlos al Arenal Sound.



En 2011 he ido a un montón de conciertos (sólo con los del Primavera Club ya podría estar más que satisfecha), pero me quedo con el que vi anoche en la Joy Eslava: Sôber promocionando su último disco, Superbia. Sin palabras. 
Mientras exista Sôber y sigan entregándose de esa manera en el escenario, es imposible que desaparezca por completo mi vena rock macarra.
Loco, una de mis canciones preferidas. Arriba esos cuernos!!!!


Y llega el momento de los soporíferos, pero inevitables, agradecimientos y arrumacos.

En primer lugar quiero mandarle muchos besos a mi familia, de los que no hablo mucho aquí pero a los que extraño en la distancia. Menciono a menudo a mi madre porque no lo puedo evitar, la tengo muy presente, siempre me acompaña un recuerdo plácido, vital y nada dramático de ella, un recuerdo a la altura de lo que fue y de lo que merece su memoria. Pero algún día os hablaré de mi padre: un personaje peculiar y entrañable que me saca de quicio y me divierte a partes iguales. Un crack.

Quiero darles las gracias, como siempre, pero no me canso, a mis amigos, los de ahora y los de siempre; les deseo lo mejor para 2012 y espero que ni el tiempo ni el destino me alejen nunca de ellos.

Amor para los de siempre: Ro, Gon, Carlos, Mónica, mis primas, las hermanísimas...
Amor para las recientes: Anita, Antioquía, Lulú.
Amor para los últimos en llegar (y suplicando a Dior que se queden conmigo mucho tiempo): Juanan, Maribel, Javier, Ricardo, Norma y Mr. A, el matemático ciclista nihilista. A este último: gracias por devolverme la literatura.



Y quiero aprovechar el empalago del momento para decirle por escrito a alguien algo que me cuesta mucho decirle de viva voz, pero es que me lo pide el cuerpo:
Te quiero, L.
Por el apoyo incondicional, por estar siempre para escucharme, por contar conmigo para los desahogos y los buenos ratos, por haber aparecido en el momento justo para hacerme ver que la vida es todo lo maravillosa que nosotros queramos hacerla. Por ayudarme a dejar atrás lo malo. Por dejarme ayudarte.
Por el gran cariño que me das sin tú saberlo y que me hace saltar las lágrimas ahora que lo pienso.  
Para ti esta canción, porque no podría ser otra. 



Gracias a todos vosotros, los que me leéis, por aguantarme un año más y darme tantos abrazos virtuales.
Y perdón por los olvidos, pero ya me conocéis...

viernes, 23 de diciembre de 2011

Feliz Navidad!!!

Este año os quiero felicitar la Navidad de una forma diferente; no escribiré yo, escribirá un amigo y compañero del curso de escritura.
J., el chico de ojos ¿verdes y naranjas? que dijo que "petulante" era un buen adjetivo para Tula por aquello de pe-tula-nte. 
J., el chico de ojos ¿verdes y naranjas? que me gritó públicamente "eres guay sin esforzarte" y "tengo un poco más de suerte desde ahora que nos hemos encontrado". El placer es mío, Mr. Monroe. 

Con respecto al texto de J., os pongo en antecedentes.  En una clase anterior tuvimos que crear un personaje para después hacer un texto con él. Su personaje se llamó Rigodona María, un hada madrina a la que, por haberse enrollado con el padre de la niña a la que protegía, habían suspendido durante un año de empleo y sueldo y la habían obligado a ejercer la prostitución como castigo. Genial, no me digáis que no. Ahí va el texto:

Buena, bonita y barata (un cuento de hadas)

Cuando la trabajadora social me vio salir desde detrás de aquel matorral de la Casa de Campo con mi enorme vestido de organza rosa, los zapatos de swarovskis (a juego con la varita mágica) y subiéndome las bragas, sintió que se le paraba el riego sanguíneo.

-Hola pequeña amiga -le dije con mi sonrisa habitual-. ¿Has venido para ayudarme? Soy el hada buena Rigodona María, aunque siempre he encontrado más apropiado pronunciar mi nombre de manera anglosajona, “Raigodoun Meri”. Pero puedes llamarme Raigodoun a secas, no me importa. Soy nueva, he empezado hoy a hacer las calles y los parques.

-Hola Raigodoun, yo soy Mariluz. Sí, he venido a ayudarte, traigo los condones gratuitos que la asociación de apoyo a las prostitutas “Sonrisas en la calle” os regala todas las semanas. Te comento, esta noche tenemos un stock de Durex. Es un nuevo lanzamiento. Son los preservativos “top safe”, de látex, ligeramente anatómicos y más gruesos.  Los tenemos con aroma a manzana verde, frutas del bosque y browniecheesecake. ¿Cuáles te dejo?

Parpadeé durante varios segundos. No sabía de qué me hablaba, pero intuí que quería darme de comer. Aunque no tenía mucho apetito, no quise parecer desagradable y dije “frutas del bosque”.

-Gracias Mariluz, es un bonito regalo de bienvenida, hazle llegar mi agradecimiento más sincero a todos los miembros de “Sonrisas en la calle”. Sois muy bondadosos.

-Raigodoun, desde la asociación estamos haciendo bastante hincapié en que los utilicéis también a la hora de practicar sexo oral, sabemos que es más engorroso, pero consideramos que toda precaución es poca para evitar posibles problemas el día de mañana. Así que ya sabes, acuérdate de ellos antes de la mamada.

¿La mamada? ¿De qué me estaba hablando esta mujer? ¿A cuento de qué sacaba ahora a colación a mi mamá hada? Me cagué en mi puta calavera por aquellos cuatro besos mal dados en el cuartito de la plancha con el papa de Graciela.

-Mariluz, mi mamá hada es una señora muy mayor que ha perdido la cabeza y sólo se distrae pintándose los labios con mercromina. ¿A qué te refieres? Explícame lo de la mamá hada, te lo ruego.

Mariluz frunció el ceño, no entendió aquello. Pensó que estaba loca, pero mis ojos violetas la conmovían de algún modo y decidió perderse durante unos segundos en ellos. Me cogió de la mano y me puso la cajita de las frutas del bosque sobre la palma.

-Pasa una buena noche y abrígate un poco más mañana, ese disfraz no parece muy calentito y con semejante escote vas a coger una pulmonía. Feliz navidad, Raigodoun –dijo despidiéndose.

Cuando se giró, agité la varita haciendo pequeños círculos y un riachuelo de polvo de estrellas acompañó a Mariluz hasta la furgoneta de la asociación. En cuanto pasara el castigo le pediría a la superiora que me permitiese cuidar de ella. En primer lugar acabaríamos con esa horrible permanente y después de aquello conseguiríamos que ese camarero del Starbucks que ahora no le hacía ni caso terminase metiéndole la lengua hasta la tráquea en la primera cita.

-Feliz Navidad para ti también Mariluz, Feliz Navidad.

Juanan Monroe. Diciembre 2011


Os pongo también la foto que me hizo Javier Van Niehernnan, un señor de modales exquisitos que también maneja la pluma con destreza. Quedó super bonita. Gracias Javi!

Javier van Niehernnan


Chicos, en el mundo hay gente maravillosa que no teme dar cariño a cambio de nada. Sintámonos afortunados.
Tula Petulante les desea a ellos y a vosotros una muy feliz Navidad!!!

domingo, 18 de diciembre de 2011

Naufragios.

Por estas fechas, todos lo años echo la vista atrás y saco conclusiones. Lo bueno, lo malo, lo mejorable...

Cada año que pasa me siento más fuera de lugar en este siglo, más lejos de lo que debería ser y más cerca de la persona en la que siempre temí convertirme.
Paren esto que yo me bajo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Escribir, escribir, escribir...

Tengo mil ganas de escribir y cero minutos para hacerlo. No recuerdo haber tenido nunca una vida tan activa. Estoy agotada... Y feliz!

Por si no tenía bastante con las cenas, cines, charlas, deportes, bailes, festivales, cafés, conciertos, matemáticas, lecturas y filosofías varias, me he apuntado al curso de escritura creativa de Elvira Navarro. Empecé la semana pasada y por ahora todo va sobre ruedas. Y si fuera mal no os lo podría decir porque, como soy una bocazas, ya les he soltado a profe y compis lo de la existencia de este blog. Momento peloteo por si acaso: Pues eso, que todo va genial, los compis son unos craks de la escritura, y la profe, un portento de escritora. Tanto talento en tan poco cuerpo...

En serio, estoy bastante contenta. Y me estoy obligando a intentar escribir bien, que era mi objetivo más inmediato. Como no dispongo de mucho tiempo, colgaré aquí los textos que me manden de deberes y así mato dos pájaros de un tiro.

Reto de la primera clase: cuenta tu autobiografía en una página como si se la contaras a un amigo. Lo de "como si se la contaras a un amigo" me hizo cortarme un pelo e intentar oralizar sin llegar a usar un lenguaje excesivamente vulgar. Me lío yo sola... 
Ahí va.

Mi madre siempre decía que los mecanismos distribuidores de gente en la tierra habían fallado estrepitosamente al elegir mi ubicación. 

En mi casa y en mi pueblo siempre fui la excéntrica, la inadaptada, la hija rara de una familia humilde, tradicional y discreta. A pesar de que durante años creí que el mundo se acababa tras las montañas de Despeñaperros, en el fondo presentía que había algo más. Y yo quería saber qué era. 
Aprovechando el cambio de ESO a LOGSE conseguí convencer a mi madre de que lo mejor sería acabar el bachillerato haciendo el COU de toda la vida. ¿Solución? Me tenía que ir a la ciudad. Mi madre cedió. 

Fiel a mis principios de ser siempre diferente, decidí estudiar lo más raro que encontré, lo que no estudiaba nadie. Durante 6 años fingí a la perfección el papel de estudiante universitaria. Conseguí un título sin dar un palo al agua, lo que no deja de tener su mérito. 
Acabé la carrera en un país muy frío que me devolvió a casa en la piel de otra persona. Nunca volví a ser la misma. Menos caprichosa, menos malcriada. Menos insoportable en general. 

Por motivos ajenos a mi voluntad me vi de nuevo en un pueblo. Otro. Ni siquiera el mío. Cuatro años pasé intentando encontrar la manera de salir de allí. Y tengo que reconocer que mientras, fui feliz. 

Y finalmente Madrid. Por fin. La ciudad en la que siempre soñé vivir, la ciudad que le dio la vuelta a mi existencia, que me desmontó por completo para reinventarme una vez más. 

Pasados tres años, siento que éste es mi sitio. Me siento bien aquí porque me siento distinta. Me temo que casi no queda nada de aquella niña insufrible, irritante y malhablada que tuvieron que padecer mis padres y hermanos. Sin embargo, me temo también que a pesar del tormento, la preferían a ella. 

No tengo pensado quedarme demasiado tiempo en esta piel. Me angustia la idea del estancamiento, la idea de llegar a aceptarme tanto como para sentir la necesidad de parar y no seguir evolucionando. Evolucionar a mejor o a peor, pero no dejar de moverme nunca. 
¿Me acompañarás?

viernes, 9 de diciembre de 2011

Mis amigas van a París...

Sí, mis amigas van a París y se acuerdan de mí... Las muy cabronas.
No me pueden traer un imán para el frigorífico, un separador de libros o un pin de la Torre Eiffel, no, me tienen que traer macarons, gggrrrrr..... No son conscientes (o eso quiero creer) de que a mí la ingesta de un macaron me supone una semana a lechuga y agua. Pero tuve la suficiente fuerza de voluntad como para comerme sólo uno. No comerme ninguno hubiera sido lo más adecuado, aunque no lo más educado, y para qué nos vamos a engañar, sería esperar demasiado de mi ridícula fuerza de voluntad. Decidí dejar los otros para fotografiarlos, que anda que no son fotogénicos los jodíos. Lo malo es que con la emoción me comí el primero que pillé: el morado, el color que más juego me hubiera dado en las fotos. Horror... Y dejé los marrones! Dior! Un poco de autocontrol, por favor.
Pienso disecarlos y usarlos eternamente como atrezo de mis fotos. 
Os muestro mis primeras fotos de ellos, sin luz porque ya era tarde, pero sabéis que carezco por completo de paciencia. 



Y fotos de la bellaca. Anita.



Que paséis un finde genial!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Fumando a medias con Paco Cifuentes.


Siempre es un placer escuchar a Paco, del que ya hablé aquí en su momento. En esta ocasión vuelve a Madrid con el ciclo "Fumando a Medias", en el que tocará los viernes 2, 9 y 16, acompañado por la poesía de Aroa Moreno, Juan José Téllez y Roberto Terán. El escenario, La Casa de los Jacintos, en Arganzuela.

Día deliciosamente lluvioso para empezar esta hermosa reunión de conspiradores, como la ha querido llamar Roberto Terán. 

A los que ya conocéis a Paco, no os lo podéis perder, arte puro de guitarra y versos.
A los que aún no lo conocéis, ésta puede que sea la mejor ocasión para engancharse a este escultor de canciones. Repetiréis. Prometido.


Me quedo con este poema de Aroa Moreno que me viene como anillo al dedo esta tarde. Sólo que cambiaré el cigarrito por un libro y un té caliente de flores y canela; ya sabéis, salud física y mental.


INSTRUCCIONES DE LUNES FRÍO

Sírvase una copa de vino dulce.
Deje caer el bolso sobre el suelo.
Deje que todo caiga
lo que la lluvia de noviembre recogió
de sus hombros. No es fácil
le advierto
si recuerda
que tan sólo ha terminado una jornada:
el trabajo.
No recuerde los restos
de la cena de ayer abandonados
la mermelada roja
donde anida una hormiga.
Olvídese del mundo.
Del hombre que doblado le estiró del abrigo.
De la mujer que cuenta cómo perdió una casa.
Y abra la botella.
Elija un rincón donde haya poca luz.
No se moleste en espantar las sombras.
Alguna melodía,
sonidos de gramófono antiguo.
Tal vez un fado, Gardel, una canción francesa.
Por supuesto, no escuche la letra.
Ni atienda a melodías. Su cerebro
está blanco.
Olvide las denuncias, las mentiras, las reuniones, la falsa
sonrisa de cristal de despacho.
Cierre los ojos. Le dije, no era fácil.
Permanezca inmóvil.
Cuando la noche le devuelva el aliento,
llene la bañera.
Mucha espuma. No
coja ningún libro. Tal vez
un cigarrillo pero sólo
si no va a preocuparse de cenizas
de humedades.
Sumerja la cabeza.
Escuche la oquedad de los vecinos de
abajo
la niña patalea en ruido sordo.
Mantenga la cabeza sumergida. Deje
que emerja a flotar alguna parte
del cuerpo
que roce los vapores.
Y cuando salga, el agua caerá como riachuelos
pierna abajo, sienta
las cosquillas del agua.
Cene algún fruto.
Mastique la hinchazón,
Reviente pulpa dulce.
Y duérmase tranquilo:
el lunes ha pasado.

 
Espero veros a todos esta noche.
Disfrutad del finde, del puente y de la lluvia.