miércoles, 1 de septiembre de 2010

Emily Chalmers

Mi amiga R. me trajo el otro día un recorte de la revista "El País Semanal" en el que hablaban del loft de una tal Emily Chalmers. Me gustó tanto que inmediatamente me puse a buscar más información y fotos en internet. Navegando navegando, llegué al blog de Isabel Bianchi, My Little Suede Shoes (tengo un post pendiente sobre este precioso blog). Ella describe perfectamente el espíritu bohemio y chic de este loft. Os dejo el link hacia su post por si queréis echarle un vistazo.

Emily Chalmers es una estilista afincada en Londres, colaboradora en varias revistas y autora de varios libros de diseño y estilo. En uno de sus libros, Emily dice algo con lo que yo estoy rotundamente de acuerdo; dice que para conseguir un hogar con estilo, no es necesario hacer una gran inversión, sino "rodearse de las cosas que nos gustan y combinarlas sin prejuicios para impulsar vivencias propias". Con ella no van los formalismos ni el "esto no pega con aquello". Ése es el punto exacto en el que dejamos de tener una casa para empezar a tener un hogar. El truco está en experimentar, cambiar las cosas de aquí para allá hasta conseguir que cada elemento encuentre su sitio, que te guste y te haga sentir bien. Eso es todo!

En este loft, antiguamente se hallaban las oficinas de una central de taxis. La estilista lo compró y le imprimió su sello personal con la ayuda de su ingenio y un montón de tesoros adquiridos en rastrillos y anticuarios. Postales y telas de flores invaden la casa, aportándole alegría, color y frescura.
En el salón, los libros colocados en el alféizar de la ventana y ordenados por colores; pilas de libros y CD dispuestos en el suelo, obedeciendo a un desorden casual muy efectista; un sofá chester aporta sobriedad, y un vestido colgado en la pared posa burlón e irreverente; muebles auxiliares de diseño escandinavo, acompañados de textiles estampados de flores.
El comedor está compuesto por una mesa que Emily compró en un anticuario de Amsterdam y 8 sillas que le compró al dueño de un café. Las sillas están adornadas con cojines confeccionados por ella misma.
La cocina, pequeña y blanca, salpicada de coloridos detalles personales.
El dormitorio queda abierto al resto de la casa. Sólo se separa del vestidor por medio de unas vistosas cortinas de flores. El cabecero de la cama son los asientos de un coche de los años 70. Qué gran idea!
El vestidor es quizás el espacio más original de la casa. La ropa pendiendo de cadenas y los complementos adornando osadas cornamentas. Hacía tiempo que no veía algo tan modestamente impactante.
En el baño, cuyo color predominante es el blanco, destacan pequeños detalles que enriquecen y dan vida al ambiente. Desde postales, flores frescas y alegres textiles florales, hasta un espejo antiguo colgado encima de la bañera, en el que se releja una bonita letra E que también se puede encontrar en otros espacios de la vivienda.
Definitivamente, ésta es la casa de mis sueños: un loft industrial antiguo, con aire vintage, bohemio e irreverente.
Que nadie me despierte...

4 comentarios:

  1. uuffff!!!.....esto no se hace de buena mañana...jajajaj..peró que alucine de casa!... estoy totalmente de acuerdo con su idea de como conseguir una casa con estilo.....
    me encanta TODO TODO.....la ropa y los zapatos atrezzando la casa, el cabecero de la cama, el baño, el cuadro del salon, el papel de pared, .....TODO!
    besos**

    ResponderEliminar
  2. A que sí? Es una preciosidad de casa. Me ha encantado la idea de la ropa colgando de cadenas.
    Gracias por tu visita!

    ResponderEliminar
  3. me encanta!! ya había visto muchas de las fotografias antes,y me enamore de este loft!

    sabes si tiene algún libro publicado en español??

    ResponderEliminar
  4. Pues la verdad es que no tengo ni idea... Pero molaría!

    ResponderEliminar